Thursday, March 20, 2008



El hombre del pueblo


Resguardado en sus tribulaciones, el empleo es un dolor de cabeza, al igual que su salud.
A diario se pregunta si la empresa prolongará su contrato lo suficiente para salir de las deudas, porque en esta nación a cierta edad, los trabajadores son descartados como máquinas chatarras, simple y sencillo, su vida útil ha terminado.
El hombre tiene familia, hijos y una religión que culpa a los pobres de vivir en este planeta, los pobres son los culpables casi todo, incluso de vivir al otro lado de la frontera Sur. El hombre tiene una religión que en otros momentos era una inspiración, ahora esa religión no defiende a los pobres como él. Es curiosa la memoria, una guerra es recordada con orgullo por algunos, mientras otros prefieren mantener la memoria bajo losas de acero, existen otros grupos que aquellos sucesos los gritan como antecedentes morales para la posteridad…. las guerras al final son muerte y más muerte.
Lee las noticias, de igual forma que las notas deportivas, son realidades tan lejanas que nada parece alegrar su rutina diaria. Sabe perfectamente que su vida se agota, consumido poco a poco por ese tedio de realidad que impide su movilidad social, nada sucederá en los próximos años que no haya acaecido en sus largos años anteriores, vive aterrizado en la moneda que tiene en sus bolsillos, nada más.
El mañana deja de ser mañana, porque está agotado en sus propias telarañas, ha comprendido que tampoco el futuro llegará, solo tiene este día, en el cual deberá realizar lo que es posible.
Ha presenciado la terrible emigración de sus amigos, quienes abrieron campo allá en la lejanía, luego se fueron sus hijos, después se fueron los abuelos y casi todo el que podía moverse. Cegado por las luces de las metrópolis muchos lograron un esplendor jamás soñado en esta nación, bendita suerte, bendita decisión desesperada, mientras otros en ese mismo país del norte, se consumieron en drogas, prostitución o han muerto en el intento de huída de la pobreza.
Aprendió que la Patria es una condición extraña, porque poco o nada le pertenece, aquello era casi un legado para otros, porque como ciudadano nada le defiende del precio del petróleo, ni la delincuencia, ni la violencia de todo tipo, pero un hombre y su familia tienen historias de seres maravillosos que recorrieron estas mismas calles, trabajaron y amaron estos páramos, su diferencia fue amar a la Patria de otra manera, quizás entusiasmados para que su vivencia fuera un poco más placentera.
Existen cosas que nunca cambian, como los pobres, están ahí, viven entre nosotros, casi nos recuerdan que son nuestros hermanos y les observamos pidiendo, suplicando, abandonados, aunque algunos ahora parecen esclavizados porque existen a su alrededor individuos intimidatorios que les observan como buitres, robándoles cada moneda que les entregan; así niños, jóvenes, mujeres, tuertos, cojos, mancos, minusválidos son esclavizados ¿a nadie parece importarle?...
En otros momentos algunos hablan de Mesías políticos, los mismos que traerán prosperidad y riqueza, aún no han tenido suficiente con el robo de las pensiones, a nadie le importa el milagro que hacemos con el dinero del mes y siguen hablando de Mesías políticos, a nosotros… que ya no esperamos nada de milagros.