Horas en el cielo
El vientre del avión nos protege
el líquido anmiótico son las nubes
pequeños sonidos e imaginación
potro alado con mitólogía a sorbos
espacio gigante, saludos querubines
De nuevo tu señal
un rayo saluda el horizonte
pequeña luz de esperanza
feliz con mis pildoras de Diógenes.